El Salmo 133 es una de las escrituras más emblemáticas en la masonería, ya que exalta la fraternidad y la armonía entre los hermanos. Su mensaje principal, “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!”, refleja el ideal masónico de unidad, respeto y trabajo conjunto.
Este salmo nos presenta tres imágenes simbólicas:
El aceite precioso sobre la cabeza de Aarón
En la tradición bíblica, el aceite representa la consagración y la bendición divina. En masonería, simboliza la sabiduría que desciende desde lo alto y se expande a todos los hermanos, unificando a la logia bajo un mismo propósito de perfeccionamiento. Así como el aceite unge y purifica, el conocimiento masónico eleva al iniciado y lo guía en su crecimiento espiritual.
El rocío del Hermón
El Monte Hermón es conocido por su fertilidad y abundancia de agua, y su rocío es un símbolo de vida y renovación. En el contexto masónico, representa la influencia benéfica de la fraternidad, que refresca el espíritu y fortalece el lazo entre los hermanos. Así como el rocío nutre la tierra, la fraternidad masónica nutre el espíritu y fomenta el apoyo mutuo.
La bendición de la vida eterna en Sion
La referencia final del salmo nos recuerda que la verdadera fraternidad trasciende lo terrenal y se convierte en un legado eterno. En masonería, este concepto se asocia con la búsqueda de la verdad, el crecimiento moral y la trascendencia del ser humano más allá de lo material.
Aplicación Masónica
El Salmo 133 nos enseña que la verdadera hermandad se basa en la unidad, la armonía y el apoyo mutuo. En la logia, cada hermano representa una piedra en la construcción de un templo ideal, donde la tolerancia y la fraternidad permiten edificar un espacio de aprendizaje y crecimiento. Cuando la logia trabaja en armonía, el conocimiento fluye y se fortalece el espíritu colectivo.
Este salmo también nos invita a reflexionar sobre nuestro comportamiento dentro y fuera de la logia. ¿Estamos fomentando la armonía en nuestras relaciones? ¿Practicamos la tolerancia y el respeto entre hermanos? La masonería nos llama a ser agentes de unidad y paz, siguiendo el ejemplo de los antiguos constructores, quienes trabajaban en conjunto para lograr una obra maestra.



